Las tareas o deberes escolares son una parte importante del proceso de aprendizaje de los niños y adolescentes, además de ser una buena forma que tienen los padres para involucrarse y estar al tanto de lo que se le está enseñando a sus hijos.
La mejor forma de asegurar una experiencia de aprendizaje productiva mientras se hacen las tareas dependerá de su hijo o hija. Estar atrapado en un escritorio, en un cuarto aislado de ruidos y sólo, no siempre es la mejor manera de aprender.
Cuando él o ella llega a casa del colegio, es importante discutir cómo pasó su día escolar y encontrar las tareas que le han sido designadas para el hogar. Esto te permite a ti y a tu hijo a crear un plan para terminar la tarea.
Algunos niños y adolescentes preferirán concentrarse en sus deberes y terminar la tarea antes que tenerla en mente toda la tarde. Otros necesitan un pequeño receso mental para hacer las tareas. Cualquiera de los dos panoramas es correcto, en tanto se haya planeado de esas maneras desde un inicio.
Es importante también brindarle a tu hijo un bocadillo sano o la cena antes de que termine de hacer sus tareas. El hambre puede ser una distracción mayor, y los niños y adolescentes usualmente están buscando alguna excusa para dejar de hacer las tareas.
Elimina las posibilidades de distracción dándole un bocadillo sano, de preferencia con proteína, como por ejemplo: una pieza de pan con mantequilla, una fruta, un emparedado, etc. Ese tipo de bocadillos son los que van a mantener los niveles de energía altos y alejarán a tu hijo de que se sienta letárgico.
Lo siguiente es definir el lugar perfecto en donde se sentará a hacer las tareas. Este puede ser un escritorio en su cuarto, en la mesa de la cocina o en un cuarto de estudio. Cualquier área es ideal en tanto se encuentre alejado de distracciones.
Nunca permitas que tu hijo haga su tarea con el televisor encendido. Algunas personas prefieren la música de fondo, y los estudios han demostrado que esto puede ser beneficioso para pensar, en contraposición a un cuarto que está en silencio. Antes de que tu niño se siente a hacer sus tareas, asegúrate de que tenga todo lo necesario a la mano, que haya ido al baño y que tenga un vaso con agua cerca.
Cuando te haga una pregunta, debes prestarle atención y responder inteligentemente sin involucrarte mucho en la perfección de las cosas que haga. Recuerda que está aprendiendo y no todo va a ser perfecto como lo haría un adulto.
Recapitulando, las cosas más importantes que debes recordar son: Ayúdalo a estar organizado, provéele un ambiente confortable, resuelve sus preguntas sin involucrarte demasiado, y en caso de que necesites un apoyo adicional, acude a nosotros "Asesores y Consultores Académicos", que gustosos te ayudaremos.